Denominación Oficial: Venerable Hermandad de la Caridad en Cristo Nuestro Señor y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Agonía, María Santísima de las Penas, Reina y Madre, y Santo Domingo de la Calzada.
Denominación popular: Las Penas
Sede canónica: Oratorio de Santa María Reina y Madre (Plazuela Virgen de las Penas).
Casa de Hermandad: Plazuela Virgen de las Penas.
Titulares:
Santísimo Cristo de la Agonía
María Santísima de las Penas
Procesiones:
Día: Martes Santo
Hora salida: 17:30
Duración: 7 horas y 30 minutos
Tronos: 2
Portadores: 300
Nazarenos: 250
Fundación: 1935
Hermanos: 1300
Sitio web: http://www.cofradiadelaspenas.org
La Cofradía se funda en 1935 y en su primera salida en el año 1943, la Virgen de las Penas procesionó con un manto de terciopelo prestado por la Cofradía de Mena. Al año siguiente, ante la falta de recursos económicos, Alfonso Cruz Núñez, el jardinero mayor del Ayuntamiento de Málaga confeccionó un manto de flores que llegó a convertirse en una tradición.
Los años 1949 y 1950, la Virgen llevó un manto de terciopelo verde, pero los malagueños pidieron que la Virgen volviese a lucir el manto de flores y desde entonces, cada año, los jardineros municipales tejen un nuevo manto que lleva entre quince y veinte mil claveles.
El manto de terciopelo fue vendido.
La talla, de estilo barroco, representa el momento previo a la Expiración de Jesucristo, aún vivo, inclinado ligeramente hacia delante y en actitud dialogante, mide 1,85 metros.
La cabeza destaca por los efectos de claroscuros del cabello y por la corona de espinas que simboliza el Triunfo de Cristo sobre la Muerte, con la alegoría de un caracol y una serpiente, para simbolizar que la muerte de Cristo fue lenta como el caminar de un caracol y dolorosa como la picadura de una serpiente.
Es obra del imaginero Francisco Buiza Fernández y fue bendecida en marzo de 1972.
Santísimo Cristo de la Agonía
Oratorio de Santa María Reina y Madre, altar mayor con las imágenes del Santísimo Cristo de la Agonía y María Santísima de las Penas que, junto con la de San Juan Evangelista, conforman la escena del Calvario.