Está en > Málaga > Basílica de Santa María de la Victoria

La Basílica, Real Santuario y Parroquia de Santa María de la Victoria y de la Merced, una de las principales iglesias de la ciudad de Málaga, alberga la imagen de Santa María de la Victoria, patrona de Málaga.

Se encuentra fuera del casco histórico, en la amplia Plaza del Santuario.
El templo es de planta de cruz latina, con nave central más ancha y alta que las laterales.
Destaca su torre-camarín, pieza clave del barroco español, una de las primeras en construirse en el país a semejanza de la del Santuario de Guadalupe.

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Se construyó entre 1693 y 1700, para albergar la imagen de Santa María de la Victoria en conmemoración de la toma de Málaga a los nazaríes de Granada, en el mismo lugar donde el rey Fernando el Católico tenía su campamento, durante el asedio de Málaga en 1487.

Durante el sitio de la ciudad, Fernando el Católico fue visitado por hermanos de la Orden de los Mínimos, que le transmitieron un mensaje de San Francisco de Paula, su fundador, que le anunciaba una rápida victoria tres días después.

Es una iglesia con gran fervor cofrade ya que es o ha sido sede de numerosas Hermandades de la Semana Santa malagueña.
Actualmente radican en la Basílica las cofradías de la Humildad, el Amor y de Santa María de la Victoria.
La Cofradía del Monte Calvario inicia su Estación de Penitencia del Viernes Santo desde esta iglesia, aunque su sede se encuentra en la Ermita del Monte Calvario.

Santa María de la Victoria

La imagen de Santa María de la Victoria data del siglo XV y proviene del oratorio que Fernando el Católico tenía en su campamento durante el asedio de Málaga en 1487.
Según la tradición, la imagen le fue entregada al rey Fernando por el emperador Maximiliano I.
Diversos tronos de la Semana Santa de Málaga tienen una capilla para la Virgen de la Victoria.

La Basílica

Cuando la imagen de la Virgen del oratorio del rey Fernando fue entregada a la ciudad de Málaga como Patrona, se edificó en el mismo lugar donde se encontraba el campamento del rey una ermita que fue custodiada por el ermitaño Bartolomé de Coloma. La orden de los Mínimos edificó junto a la ermita un convento y una iglesia que se acabó a principios del XVI.
Desde 1693 hasta 1700, se construyó una iglesia de nueva planta.

Entre las obras escultóricas destacan la talla de Santa María de la Victoria, obra probablemente de un escultor alemán, ya que parece ser que fue regalada a Fernando el Católico por el emperador Maximiliano I, padre de Felipe el Hermoso; el retablo de San Francisco de Paula de Luis Ortiz de Vargas; la Virgen en Belén de Jerónimo Gómez de Hermosilla, de la segunda mitad del siglo XVII; la Virgen de las Ánimas de Juan Niño de Guevara; y una Dolorosa de Pedro de Mena.

El Panteón de los Condes de Buenavista

Destaca también el Panteón de los Condes de Buenavista, que se hicieron cargo de los costes de construcción de la Basílica.
Es uno de los panteones más tétricos de España debido a su decoración de fondo negro sobre el que resaltan esqueletos y figuras que representan a la muerte, en escayola blanca.