La Plaza de la Merced es una de las principales y más amplias plazas del Centro histórico de Málaga.
Toda la plaza es peatonal, lo que hace que esté siempre muy animada y transitada, y que en ella se desarrollen frecuentemente numerosos eventos de todo tipo, actos culturales y festivales y que albergue la Feria del Libro y un tradicional Mercadillo de Navidad.
En la plaza se encuentra la casa natal de Picasso, actualmente sede de la «Fundación Picasso Museo Casa Natal».
En el centro de la plaza se sitúa un obelisco neoclásico en homenaje al General Torrijos y en una de las esquinas una estatua en bronce de Picasso, sentado en un banco, que nos recuerda que este lugar fue el espacio de los primeros juegos de Pablo Ruiz Picasso.
La plaza está repleta de restaurantes, mesones, bares, tabernas y agradables terrazas, siempre con mucho público.
El obelisco erigido en honor al General liberal Torrijos que en 1831 intentó derrocar sin éxito el régimen absolutista del rey Fernando VII, se encuentra situado en medio de la plaza.
Concebido como un monumento funerario, fue diseñado por el arquitecto municipal Rafael Mitjana y Ardison y consta de una cripta, donde se encuentran los restos de Torrijos y sus compañeros, sobre la que se alza un pedestal de base cuadrada, que a su vez soporta una esbelta pirámide cuadrangular de gran altura.
El pedestal consta de dos cuerpos superpuestos adornados con placas conmemorativas en cada uno de los cuatro lados. En el cuerpo superior las placas muestran los nombres de los caídos. La parte inferior ostentan dedicatorias del pueblo de Málaga.
La pirámide está decorada con coronas de laurel de bronce en cada uno de sus cuatro lados y otra en el vértice. Hay 49 coronas dedicadas a cada una de las cuarenta y nueve víctimas del levantamiento.
Todo el monumeno está rodeado por una verja.
El monumento fue costeado por suscripción popular. Los restos fueron trasladados desde el Cementerio de San Miguel y la inauguración tuvo lugar el 11 de diciembre de 1842.