Esta fuente de mármol de estilo renacentista y autor anónimo se encuentra en una de las esquinas de la Plaza de la Constitución, cerca de la salida hacia la Calle Especería, para no obstaculizar la celebración de actos públicos.
Data del siglo XVI y se sabe que procede de Génova, posiblemente por encargo del emperador Carlos I de España y V de Alemania, por eso se la conoce también como «Fuente de Carlos V».
La fuente se encuentra situada sobre un doble zócalo de mármol.
Está delimitada por un gran estanque de doce lados, datado entre 1790 y 1795, obra de Miguel del Castillo, realizado para sustituir otro estanque anterior, deteriorado. Está decorado con adornos estriados de tipo jónico y telas que cuelgan de rosas de cuatro pétalos.
En el centro de esta taza dodecagonal se encuentra una columna dividida en varios cuerpos.
El cuerpo inferior muestra tres sirenas que unen sus manos con coronas de flores y sus colas bífidas se entrelazan unas con otras mediante alas de murciélago.
En el siguiente cuerpo hay tres figuras femeninas semidesnudas, acompañadas por delfines, unidas por guirnaldas de flores.
La columna se decora con motivos de cabezas de Górgonas medusas.
Sobre la parte superior de esta columna se ubica una segunda taza de la que de ocho cabezas salen ocho caños de agua y de la que arranca un pedestal sobre el que descansan varias figuras también entrelazadas, la central representa a Neptuno con tridente apoyado sobre un delfín, a su izquierda se encuentra el escudo de la ciudad portado por un animal con cabeza de león y garras de ave de presa y a su derecha
un mancebo de pelo corto y rizado con las piernas abiertas que apoya sobre delfines. A la derecha del joven muchacho se encuentra un águila bicéfala con escudo imperial y corona, sobre la cual posa su mano derecha otra figura de larga cabellera apoyada sobre un delfín que representa a Anfítrite.
Por último, una pequeña taza, muy deteriorada, decorada con algunos escudos, como el de España, Málaga, y otro irreconocible, sobre la que se coloca un remate formado por un grupo de tres niños con delfines en los hombros, uno de ellos aislado y los otros dos entrelazados con racimos de uvas, rematándose todo el conjunto con un águila que expele agua a través de su pico.