Esta escultura de estilo neoplateresco, adorna una fuente octogonal de azulejos, situada en una de las glorietas del Parque, junto a la Ninfa del Cántaro.
En el centro de la fuente, sobre un pedestal, decorado con azulejos, hojas y algas, descansa la escultura que tiene una altura de 1,60 metros y representa a una ninfa sentada sobre una roca, semidesnuda y sujetando sobre su hombro derecho, con su brazo derecho, una caracola por la que se vierte el agua.
La escultura es de hierro fundido, patinado en color bronce, y fue realizada en la Fundición Antoine Durenne de Sommevoire (Francia), al igual que la Fuente de las Tres Gracias y la Ninfa del Cántaro.
Fue diseñada y donada a Málaga por el industrial Tomás Trigueros y Trigueros, propietario de la «Fundación Trigueros» una de las fábricas más importantes de la Málaga industrial de finales del siglo XIX y principios del XX, sita en el barrio del Perchel, junto a la desembocadura del Guadalmedina.
Se instaló en un principio, en el Perchel, en la calle de la Plaza de Toros Vieja, junto a la Fundición Trigueros, por eso se denominaba popularmente «la Muñeca perchelera», hasta que en 1922 fue trasladada al Parque de Málaga.
Fue restaurada en 2007 por Salvador Parra en el Taller de Restauración del Patrimonio Histórico Artístico del Ayuntamiento.