El Ayuntamiento de Málaga, también conocido como la Casona del Parque se encuentra en el Paseo del Parque.
En sus inmediaciones se sitúan otros edificios emblemáticos de Málaga como el Banco de España, el Rectorado de la Universidad de Málaga (antiguo edificio de Correos y Telégrafos) y el Palacio de la Aduana (actual sede del Museo de Málaga).
Es de estilo neobarroco con detalles modernistas. En su interior destacan algunas estancias decoradas como el Salón de los Espejos y el Salón de Plenos.
Es obra de los arquitectos malagueños Fernando Guerrero Strachan y Manuel Rivera Vera. Fue inaugurado el 11 de abril del 1919 y declarado Bien de Interés Cultural en 2010.
El edificio es de planta rectangular y en su centro se inscribe un patio porticado con pilares rectangulares y arcos de medio punto, alrededor del cual discurren galerías que funcionan como elementos de comunicación entre las distintas dependencias.
Tiene tres pisos, separados por cornisas y termina en una azotea plana bordeada por pretil. Se completa con cuatro torres cuadradas en cada una de las esquinas, cubiertas por bóvedas revestidas con escamas de láminas de zinc.
La fachada principal da a la Avenida de Cervantes (Paseo del Parque) y consta de tres pisos:
- El primero, elevado sobre un podio con triple escalinata, se compone de un arco rebajado flanqueado por columnas corintias, recordando las antiguas puertas de la ciudad, a través del cual se accede a la puerta principal del edificio.
- En el segundo piso se abre un gran balcón con columnas jónicas pareadas, coronado por un frontón triangular en cuyo tímpano se ubica un altorrelieve, obra de Francisco Palma García, que representa a una matrona, símbolo de la ciudad, rodeada de aegorías que representan las principales actividades económicas de Málaga.
El tercer piso alberga la Torre del reloj, fabricado en la Casa de Moisés Díaz de Palencia.
Las fachadas laterales, con acceso desde la calle Roma y la calle Francisco Bejarano Robles, en los lados este y oeste, respectivamente, repiten el esquema compositivo de la fachada principal: un pórtico sobre podio con gradas de acceso, con columnas jónicas sobre pedestal, adelantadas respecto a la fachada, y sobre las que se levanta un segundo piso a modo de balcón con baranda de piedra, al que se abre un arco de medio punto con clave resaltada y decoración en las albanegas, todo ello rematado por un ojo de buey enmarcado y abierto en el tercer piso del edificio.
Las fachadas están decoradas con atlantes que se sitúan en las cuatro torres del edificio, símbolos de los contribuyentes, y doce relieves, obra de Diego García Carreras, en las fachadas laterales en los que se alegorizan la industria, la agricultura, la pesca y la navegación, el comercio y el ferrocarril, las artes, etc., como actividades claves del progreso y la riqueza de Málaga.
En el interior, la escalera principal es de tipo imperial con balaustrada de mármol. Se ilumina por tres lucernarios translúcidos y cinco vidrieras realizadas por la firma Maumejean de París, en las que se evocan escenas históricas como la fundación de Málaga por los fenicios, la entrada de los Reyes Católicos, la rebelión contra el Tribunal del Almirantazgo de la Regencia del Cardenal Cisneros y la entrada de Felipe IV en la ciudad.
Situado en el primer piso.
El techo del Salón de Plenos está decorado con dos importantes pinturas alegóricas realizadas en temple y óleo sobre lienzo adherido al muro.
Una de ellas, obra de César Álvarez Dumont representa los episodios del desembarco de los heridos de África que fueron socorridos por la población malagueña y la Revolución de 1868 (La Septembrina) que derrocó a la Reina Isabel II.
En la segunda, obra de Antonio Muñoz Degrain, se evoca el salvamento de los náufragos de la fragata alemana Gneissenau en la Navidad de 1900.
El resto de la sala se resuelve mediante pilastras pareadas que modulan los paramentos y se prolongan hacia el techo en pares de fajones de trazado rectilíneo, entre los cuales se sitúan las obras pictóricas de «Cultura y Elocuencia» de Guerrero del Castillo, «Orden y Laboriosidad» de José Fernández Alvarado, «Honradez y Justicia» de Joaquín Capulino Jáuregui y «Libertad y Civismo» de Federico Bermúdez Gil.
En los paramentos se insertan seis placas de mármol conmemorativas: dos placas son obra de A. Carmona, en la primera se conmemora la concesión del Agua de Torremolinos a Málaga, fechada en 1918, y la segunda realizada en homenaje a Alfonso XII y a Práxedes Mateo Sagasta, de 1886; otras cuatro placas más, de autoría desconocida, en homenaje al Ejército Español por la victoria en la Batalla de Tetuán el 6 de febrero de 1860; homenaje al Primer Marqués de Larios por su contribución al desarrollo de la ciudad de Málaga de 1891; homenaje a José María Torrijos y sus compañeros fusilados de 1904; y la última, en homenaje a la visita de los reyes Juan Carlos I y Sofía de Grecia con motivo de la celebración del V centenario de la constitución del Concejo Municipal de Málaga en 1989.
Está ornamentado con retratos de diferentes personajes de relevancia en la historia de la ciudad, realizados por distintos pintores en óleo sobre lienzo adherido al muro: el escritor Francisco de Leyva y Ramírez de Arellano, de José Fernández Alvarado; el navegante Ruy López de Villalobos, de Eugenio Vivó y Tarín; el obispo José Molina Lario y Navarro, de Enrique Jaraba Jiménez; el académico José Luis de Velázquez, marqués de Valdeflores, de Enrique Jaraba Jiménez; el obispo Lorenzo Armengual de la Mota, de Eugenio Lafuente Castells; la actriz Rita Luna, de Fernando Labrada Martín; el político y escritor Juan Bautista Maury, de José Ponce Puente; el jurista y político Francisco Bergamín García, de José Moreno Carbonero; el escritor Serafín Estébanez Calderón «El Solitario», de Enrique Jaraba Jiménez; el pintor José Moreno Carbonero, de Enrique Jaraba Jiménez; el parlamentario y escritor Andrés Borrego, de Pedro Sáenz Sáenz; el periodista Juan José Relosillas, de José Ponce Puente; el escritor y periodista Andrés Mellado, de Eugenio Vivó y Tarín; el historiador Francisco Guillén Robles, de Antonio Burgos Oms; el arabista Francisco Javier Simonet, de su sobrino Enrique Simonet Lombardo; el músico Eduardo Ocón y Rivas, de Eugenio Lafuente Castells; el arqueólogo Manuel Rodríguez de Berlanga, de Eugenio Lafuente Castells; el político José Carvajal y Hué, de Enrique Jaraba Jiménez; el político Antonio Cánovas del Castillo, de Eugenio Vivó Tarín; y el político y financiero José de Salamanca, de Enrique Jaraba Jiménez.
En este salón también han de reseñarse pinturas florales, óvalos con putti de Antonio Burgos Oms y tres medallones alegóricos de «Orfeo» de Enrique Jaraba; «La Poesía» de José Ponce; y «La Música» de José Nogales.